Los vitales fundamentos
Me han preguntado miles de veces: ¿Qué es lo más importante saber para trabajar con audio?, pues son muchísimos conceptos pero trataré de condensar algunos puntos de partida vitales. El primero indudablemente es entender con claridad lo que es una onda sonora con su amplitud, longitud y período, lo que te llevará a comprender lo que estás haciendo cuando usas por ejemplo un compresor o un ecualizador. Lo segundo es entender lo que son las fases y la interacción entre ondas sonoras, lo que te dará mucha más claridad para utilizar micrófonos, trabajar con distintas fuentes sonoras o utilizar un flanger, un phaser o un chorus; además es vital para saber reconocer cuando las fases se convierten en un problema que puede arruinar por completo tu trabajo. Lo tercero y es algo esencial, es saber de verdad lo que es la reverberación y cómo se diferencia del eco, puede parecer algo básico, pero con el tiempo he podido ver que muchísimas personas no lo tienen claro y se quedan utilizando excelentes módulos de reverberación sólo con los presets que vienen establecidos, porque no entienden sus parámetros; predelay, dry, wet, difussion o size, no son más que una simulación de las reflexiones tempranas, campos sonoros, superficies o el tamaño de un recinto, lo cuál todos conocemos porque lo hemos experimentado miles de veces. Y como cuarto punto y a mi parecer el más importante de todos: Entender lo que son los armónicos como punto de partida para determinar todo lo que envuelve la más compleja de las cualidades del sonido: EL TIMBRE.
Son conceptos que percibimos todo el tiempo en todo lo que suena a nuestro alrededor, pero cuando no conocemos lo que hay detrás, al final resulta igual que saber hablar pero sin saber escribir; es muy importante poder expresar lo que queremos decir, lo que queremos transmitir, y es algo que indudablemente sólo vamos a poder lograr cuando conocemos las herramientas necesarias para hacerlo.
¿Podrías imaginar el trabajo de un carpintero que no sepa cómo utilizar su serrucho y su martillo?…
Todas las herramientas de audio que existen funcionan partiendo de tres principios básicos que buscan modificar o alterar de alguna manera: La amplitud, la frecuencia y/o el tiempo de una señal; y en realidad casi todos de un modo u otro lo hacen con los tres simultáneamente, por ejemplo un compresor no es un artefacto diseñado con la finalidad de alterar la frecuencia de una señal, pero al incidir sobre el tiempo puede modificar la envolvente de la onda lo que termina resultando en una alteración que percibimos con cambios en la coloración; del mismo modo un ecualizador no es un dispositivo diseñado con el objetivo de modificar la dinámica de una señal, pero al jugar con la ganancia aunque sea por rangos de frecuencias, estamos alterando la amplitud de la onda y por ende incidiendo de algún modo sobre la dinámica. Así entonces podríamos utilizar muchos ejemplos con delays, reverberaciones, phasers, exciters, distorsiones y todos los procesadores que se derivan de alterar amplitud, frecuencia o tiempo de forma dedicada o combinada, lo que a la larga ha dado como resultado una cantidad enorme de procesadores y nombres de lo más extraños, que hoy encontramos por toneladas como Plug-Ins de todas las marcas, precios, tamaños, colores y sabores.
Actualmente está muy de moda la añoranza sobre lo retro, clásico o vintage como lo suelen llamar; esa nostalgia llena de mitos detrás del audio analógico, ha llevado a una proliferación abrumadora de Plugin-Ins que buscan emular esa carga de armónicos propia del sonido antiguo. Casi todos, especialmente quienes están comenzando en este mundo, buscan con desesperación la calidez de las válvulas o el estado sólido, ¿pero quiénes en realidad entienden de qué se tratan estos dos asuntos que por cierto son bastante diferentes? ¿con qué criterio se busca un resultado que en muchas ocasiones, nunca se ha escuchado siquiera? ¿cuál es el sentido de buscar la famosa curva PulTec, la suavidad de la compresión óptica de un LA2A o la grandeza de un Fairchild, cuando jamás se ha estado siquiera cerca de uno de estos fierros en la vida real? ¿cuando nunca se ha escuchado una señal grabada en cinta o al menos se ha puesto un dedo sobre un fader de una consola analógica? ¿cómo buscar algo que no se sabe qué es? La respuesta es simple: El sentido debería estar en el conocimiento, aún cuando nunca hayamos escuchado uno de esos fierros en la vida real, si entendemos lo que hace un tubo o un transistor, si sabemos lo que es una señal analógica y cómo se mueve dentro de una cadena electroacústica, si tenemos las bases y el fundamento, tendremos el criterio para decidir cuándo y cómo usar lo que queremos usar.
Hay simulaciones que aunque en muchos casos no son totalmente fieles al hardware original, resultan en realidad asombrosas, es el caso del RuleTec de NoiseAsh que resulta increíble para ecualizar añadiendo aire y vida a una señal, o por ejemplo un ShadowHills o un SPL-Iron de Brainworks entregan resultados realmente hermosos sobre un bus de mezcla, un decapitator de SoundToys explota de poder cualquier cosa que se le ponga en frente, un DrumStrip de SSL es increíble para darle poder y definición a una batería, hay miles de emuladores que de alguna manera muestran cierta relación directa o indirecta con marcas legendarias como Solid State Logic, Neve o Universal Audio, así encontramos muchos ejemplos de Plugin-Ins geniales, hasta en versiones gratuitas como el MJUC de Klanghelm o el simpático y colorido paquete de Analog Obsesión que tiene una gran oferta de regalo o a cambio de una donación voluntaria en Patreon; este merchandising salvaje llega hasta ofrecernos aparatos supuestamente utilizados por famosos ingenieros como Chris Lord Alge, Butch Vig o Manny Marroquin, pero la pregunta del millón es: ¿Realmente esos Plug-Ins te van a llevar a lograr el mismo resultado que los ingenieros de mezcla más afamados del planeta? La repuesta lastimosamente es un rotundo NO, los resultados los vas a obtener de tu criterio, tu conocimiento y tu propia creatividad, cosas que no vienen instaladas por defecto en tu cerebro a modo de presets, pero que puedes aprender y de ese modo discernir cómo utilizar bien lo que tienes al alcance de tu mano, pero bajo tu propio criterio, alcanzando buenos resultados y logrando imprimir tu propio estilo.
Ricardo Cortés D.
Ricardo Cortés
Es publicista, productor musical y locutor comercial con casi 30 años de trayectoria.
Como CEO/Fundador de CLAVEDIGITAL Training Center ha dirigido la creación y producción de Cursos y Master Classes que han llegado a más de 20 mil estudiantes en 80 países alrededor del mundo.