Ricardo Cortés- Posted on
La guerra de los Plug-Ins
¿Cuál es tu Plug-In favorito? Yo tengo varios, por ejemplo en reverberaciones me encanta Little Plate de Soundtoys; adoro el Black Box Analog Design de Brainworkx que con sus tubos virtuales da una calidez espectacular; entre ecualizadores cuento algunos como el poderoso API 550B de Waves, el RuleTec (versión PulTec) de NoiseAsh o el X-EQ2 de SSL; tratándose de los híbridos que rondan entre papá compresor y mamá ecualizador, es tremendamente útil el F6 Floating-Band Dynamic EQ de Waves, el Pro-Q de Fab Filter o incluso el TDR Nova de Tokyo Dawn Records que por si fuera poco… ¡Es gratis!; en cuanto a compresores el API 2500 de Waves me parece muy eficiente o el dbx-160 también de Waves es una joyita muy bien lograda, el X-Valve Comp de SSL trabaja de un modo delicado muy agradable, el Shadow Hills de Brainworkx es de un realce muy rico e impecable, o el Iron SPL también de Brainworkx es una verdadera exquisitez; en distorsiones el Decapitator de Soundtoys es muy interesante y poderoso; de otro lado el H-Delay de Waves me resulta muy versátil para todo, y en general me parecen muy buenos los delays nativos de DAWs como Logic, Digital Performer o Studio One; precisamente en cuanto a Plug-Ins nativos me parece que los de Logic Pro son verdaderamente excelentes, los de Pro Tools precisos, los de Digital Performer muy útiles, los de Cubase eficientes o los de Studio One versátiles; en general todos son una muy buena opción y un gran punto de partida, más aún considerando que ofrecen muy buen rendimiento al aprovechar mejor las prestaciones de hardware por correr sobre su propio DAW, esto los convierte en una ruta muy válida y eficiente para trabajar aún sin contar con Plug-Ins de marca.
Hay marcas famosas que no dan puntada sin dedal y no tienen hijo feo si no sólo bellezas costosas, como por ejemplo Brainworkx, Fab Filter, Solid State Logic o Soundtoys; otras marcas muy populares que parecen vivir en un eterno Black Friday como Waves, que tiene algunos muy buenos y otros no tanto, pero que al final ofrece una gama increíblemente variada para todos los gustos, una gran oportunidad de hacerse a lo que uno necesite y conseguir resultados muy satisfactorios a precios muy razonables, no por nada es de las marcas más antiguas y con un liderazgo inquebrantable, de hecho fueron los primeros Plug-Ins que comencé a usar desde por allá en el siglo pasado en el año del Señor de 1996 (¡Carajo que viejo me hice sentir con eso! jeje) cuando masterizaba a toda máquina con el famosísimo L1-Ultramaximizer o dejaba boquiabiertos a mis clientes con el S1-Stereo Imager; por otro lado también hay marcas legendarias de antigüedad que han ganado terreno y mucha fama muy bien merecida por cierto, como Universal Audio que a su vez con sus actuales Plug-Ins logra recrear virtualmente reliquias invaluables y ha dado origen una especie de «cofradía» entre los poseedores de interfaces UA; están las marcas que parecen hacer brujería con Plug-Ins como los «arréglalo-todo» de la serie RX de iZotope, y que ofrecen además una gama excelente de versiones desde las básicas Elements hasta las poderosísimas Advanced de Ozone, contando con un gran arsenal de artilugios desde gratuitos hasta bastante costosos; existen también las marcas celosas que ofrecen una luna de miel permanente con acceso a un «te doy todo lo que quieras» a cambio de una suscripción mensual, como la famosa Slate Digital; están también las tiendas on-line que distribuyen de todo con ofertones y super combos al puro estilo «Home Depot» como por ejemplo Plug-In Boutique; finalmente están las marcas generosas ofreciendo versiones gratuitas y en algunos casos resulta hasta increíble que se pongan regalones con Plug-Ins excelentes como los de Valhalla, Analog Obsession, Blue Cat, TBPro Audio, Youlean, Klanghelm o Melda Production.
En fin como dicen por ahí: «De todo hay en la viña del Señor» y «Para gustos, los colores» en realidad actualmente las opciones son infinitas y tantas las marcas que a veces no se sabe ni de dónde escoger, cada día aparece alguien nuevo ofreciendo cosas cada vez más extrañas; entonces la pregunta del millón resulta ser: ¿Que si los Plug-Ins logran igualar o mejorar a los cacharros analógicos? Pues francamente creo que la cosa no va por ahí, no considero que se trate de una competencia análogo/digital si no más bien de un modo distinto de trabajar que ofrece también resultados distintos, pero indudablemente de una calidad que puede llegar a ser excepcional y que nos guste o no, poco a poco va jubilando cada vez más a los veteranos fierros de los racks; los resultados al final sin importar si la herramienta es moderna o tradicional, dependerán siempre de la habilidad de quien sabe bien como usar lo que tiene. Obviamente quien acumula toneladas de Plug-Ins de dudosa procedencia y utiliza a ciegas uno que otro a punta de presets o copiando al pié de la letra lo que hacen sus youtubers favoritos, morirá soñando que algún día tocará el cielo con un súper «Hit» salido de la nada, seguirá jugando a ser «producer» y corriendo alocadamente en una «ruedita de hamsters» hasta que se canse del capricho y se dedique a otra cosa; pero quien verdaderamente se dedique con empeño, esfuerzo y perseverancia a convertirse en un experto en hacer las cosas bien, indudablemente llegará a lograr la verdadera magia con cualquier equipo que utilice para grabar, mezclar o masterizar, entre ellos… Los famosos Plug-Ins.
Ricardo Cortés D.
